Misurare lo stress al volante. Un progetto del MIT (Massachusetts Institute of Technology), denominato Indice della frustrazione stradale, è in corso di svolgimento per misurare gli effetti dello stress sopportato dagli automobilisti quando transitano per le città. È iniziato con Boston, ma l’idea è di estenderlo ad una trentina di città americane, inizialmente, ed in città di tutto il mondo, in una seconda fase.
Midiendo el estrés al volante. Un proyecto del MIT (Massachusetts Institute of Technology), denominado Road Frustration Index, se está llevando a cabo para medir los efectos del estrés que sufren los conductores de coches cuando transitan por la ciudad. Se ha empezado con Boston pero la idea es hacerlo extensivo a una treintena de ciudades americanas, en un inicio, y en metrópolis de todo el mundo en una segunda fase.
El objetivo final es trazar una clasificación de las ciudades en base a su seguridad vial y dar a conocer qué zonas, días u horas producen más estrés a sus conductores.
Asimismo, se pretende colaborar en el rediseño del mapa vial de estas ciudades para su mejora ambiental.
El proyecto ha publicado en su web los primeros resultados de un paseo en Boston que se saldó con un pequeño percance en el que el conductor tuvo un parte amistoso con otro coche.
A lo largo del recorrido, el conductor fue monitorizado con sensores de estrés, un geolocalizador, un dispositivo Kinnect para analizar los rasgos de su cara y movimientos corporales, además de varias cámaras que recogen el trayecto al segundo.
Los resultados para el conductor, un estudiante del MIT que se declara ser muy temeroso al volante, son muy sorprendentes dado que pasó más estrés al volante que en una presentación pública. E incluso algunos niveles estando al volante fueron parejos a la sensación previa a tirarse en paracaídas.
Carlos Betriu
Redacción
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